Salimos del Hotel Gran Vía en el horario acordado y seguimos para Burgos, donde estaba muy frío y había mucha nieve. El suelo resbalaba mucho.
La ciudad es muy bella y la catedral gótica también. Algunos entraron en ella pero yo caminé por cerca de allí y luego volví al autobus: mis pies estaban a punto de resbalar.
Nos quedamos allí por cerca de media hora. Después, seguimos para un restaurante a comer. Como siempre, la comida en hartura. Había paella, pero preferí una ensalada de verdura, ¡muchísimo exquisita!. Tenía hasta meollo de alcachofa: hummmm!!!!!!
Había también pechuga de pollo. ¿Cómo no fotografiar?